En el estudio se descubrió que los síntomas empeoran con el aumento del uso del teléfono celular. En el estudio se define la fatiga visual como malestar, fatiga, visión borrosa, dolor de cabeza, visión doble ocasional y dolor de ojos. Si notas alguno de estos síntomas, la causa podría ser tu celular. American Academy of Ophthalmology.

Actualmente, se recomienda a las y los adolescentes no pasar más de 2 horas al día ante la pantalla del móvil. Pero a pesar de estas directrices, la gran mayoría (70-80%) superan las recomendaciones de tiempo de pantalla recreativo (datos de Estados Unidos y de España). Se estima que dedican unas 4 horas diarias a comportamientos sedentarios relacionados con el uso del móvil en su tiempo libre, lo que resulta alarmante si se tienen en cuenta los efectos sobre la salud que pueden causar estas conductas a largo plazo. Asimismo, el uso creciente de estas tecnologías preocupa por cómo los patrones de exposición pueden impactar en su salud y bienestar mental. A esa edad son especialmente susceptibles a la exposición porque su sistema nervioso aún se está desarrollando.

El uso excesivo de smartphones puede causar dependencia y otros trastornos en los adolescentes, como ansiedad, estrés e insomnio; podría afectar su rendimiento académico, advirtieron especialistas del Hospital Nacional “Dos de Mayo”.

“Está comprobado que la luz de estos teléfonos suprime la producción de melatonina hasta en un 22 por ciento, una hormona que favorece el sueño; un uso excesivo de ellos puede causar dificultades para dormir bien, e incrementaría los niveles de ansiedad y estrés”, advirtió la Lic. Violeta Dongo Mendoza, Jefa del Consultorio de Psicología del Servicio de Salud Mental del nosocomio.

La experta agregó otros síntomas que expresan la ansiedad por el uso excesivo del smartphone en los adolescentes —mujeres y varones menores de 18 años— es el síndrome de vibración fantasma, que consiste en una sensación imaginaria de que está vibrando el celular, sonando o recibiendo alertas de mensajes de facebook o whatsapp, entre otros aplicativos.

Explicó que en el caso de los adolescentes ese cansancio, ansiedad y estrés pueden afectar la concentración y el rendimiento académico. “Un buen descanso es necesario para el organismo, pero si el adolescente está ansioso o estresado, puede disminuir su concentración en las labores diarias, inclusive las académicas”, expresó.

Recomendaciones a padres de familia

La especialista recomendó a los padres de familia estar atentos a estas señales para prevenir los daños a la salud mental que puede ocasionar esta dependencia en los adolescentes, sobre todo cuando se encuentran en formación.

Se puede reconocer que el adolescente hace uso excesivo de estos aparatos (los utiliza en la cama, el baño, en el trayecto de la casa al trabajo o estudio y viceversa, o cuando realiza una labor en el lugar de trabajo o de estudio) e incluso ignora a un adulto o algún amigo en una conversación sin dejar de observar su smartphone, lo que se llama phubbing, una especie de maltrato psicológico muy común en estos días.

“En el caso de un adulto, se puede dosificar el uso, sin embargo, en un adolescente, el tener acceso a tanta información a través de internet puede distraerlos de sus labores diarias y de un aprendizaje del entorno mismo. Se recomienda siempre que los padres dialoguen con los hijos sobre lo que podrían encontrar en internet y promover los paseos y otras actividades familiares para estrechar lazos”, dijo la especialista.

Participantes: Eleiny, Josefina, Sophia.