La Atmósfera es una capa protectora compuesta de una mezcla de gases en diferentes proporciones.
Si no estuviera, de día nos abrasaría el calor y por la noche el frío sería glacial.
Para cuidar la atmosfera tenemos que cambiar desde una fuente de gas, carbón o petroleo a una energía eléctrica.
Los vehículos de motor a combustión son una fuente significativa de contaminación atmosférica, emitiendo gases nocivos a la salud humana y al medio ambiente.
Plantar arboles ayuda a absorber el CO2 que emite la contaminación que la atmosfera no necesita y nosotros tampoco.
Capas de la Atmósfera
La atmósfera se divide en varias capas, cada una con características distintas:
- Troposfera: Se extiende desde la superficie hasta aproximadamente 10-15 km de altitud. Aquí se producen la mayoría de los fenómenos meteorológicos y la temperatura disminuye con la altitud, alcanzando -50 °C en su límite superior.
- Estratosfera: Va desde los 15 hasta los 50 km de altura. Contiene la capa de ozono, que absorbe la radiación ultravioleta del sol, y la temperatura aumenta con la altitud debido a la absorción de esta radiación.
- Mesosfera: Se extiende de 50 a 80 km de altura. Es la capa más fría, donde
las temperaturas pueden bajar hasta -80 °C. Aquí se desintegran los meteoritos al entrar en contacto con la atmósfera. - Termosfera (o ionosfera): Desde 80 km hasta 800 km, donde las temperaturas pueden alcanzar hasta 1,500 °C. Esta capa es importante para las comunicaciones, ya que las ondas de radio se reflejan en sus
capas ionizadas. - Exosfera: La capa más externa, que se extiende desde 800 km hasta 10,000 km. Aquí, los gases son muy tenues y pueden escapar al espacio exterior.
Su límite es indefinido y está compuesta principalmente de hidrógeno y helio.
Publicación de: Zelmar, Alexander, Santino, Sara, Morena, Sofia Viera, Florencia